Lengua y Literatura 3ºC ESO Liceo Castilla

martes, 7 de enero de 2014

¿Quién conduce el camión?

Menuda aberración

eso no es conducción

¿tiene acreditación?

Pero ninguna razón

debe ser Ramón

creído anglosajón.

Me ha gustado porque aunque usa una rima sencilla, es muy graciosa y tiene bastante ritmo.

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Lluvia

Era una tarde fría
aún más que la nieve
todo estaba congelado,
las nubes ya vienen.

Poco a poco,
se acerca la tempestad.
Las nubes que ya venían
encima nuestro están.

Pequeños trozos de cristal
caen sobre la piedra.
Aún son muy pocos
mas van mojando la piedra.

La velocidad va aumentando,
cada vez más rápido caían
y cuando menos te lo esperas
un relámpago relucía.

Luces en el cielo
que entero lo iluminaban
como una linterna buscando
dónde la lluvia estaba.

Segundos más tarde
un trueno se hacía
con el lugar
hasta que desaparecía.

Rayos que caían
en el cielo iluminado
hilos de luz
en el manto azulado.

Ya en el centro de la lluvia
cuando las gotas caen más fuerte
se empieza a formar un tornado
por mala suerte.

Viento y hojas girando
en círculos constantemente
el tornado todo se lo lleva
ya esté frío o caliente.

Se iba acercando
arrasando con lo que tenía delante,
si algo se quería salvar
ya era tarde.

En el centro de la tormenta,
el tornado cierra su ojo
y tú el tuyo,
dejando mi corazón roto.

Las estaciones

Van pasando los días
y ves como la calle se queda vacía.
La muchacha que jugaba en el parque
ya no sale porque se queda fría.
Las mujeres visten con gorro
y lo hombres con forro
todo se cubre de un manto blanco
por el frío espanto
de las nubes caen blancos copos
y el viento no para de hacer soplos.
Se van desnudando
y al mismo tiempo van sembrando
los marrones en el suelo
y ves como el tiempo va pasando.
La pelea entre el viento
y la batalla con las ramas.
Las hojas se van depositando
como las nubes en el cielo
el paisaje va cambiando
y los árboles pelando.
El verde se apodera del paisaje
a la vez que las flores salen de su embalaje.
Las calles cada vez más llenas
debido a que los niños ya no tienen penas.
Los rayos del sol brillan
y las niñas se maquillan
todo empieza a lucir
y el azul del cielo a cubrir.
Las flores florecen
y las mañanas amanecen.
El horrible calor del verano
hace que la gente ya no se dé la mano.
Los niños llenan las piscinas
para jugar con las aguas cristalinas.
El cielo descubierto
da paso al sol hambriento.
Una noche hermosa de verano
hace que la gente se quede trasnochando.
El verde de la colina
es como el color de la campesina.

Poesía

El curso se acaba,
también el estudiar,
lega el verano,
tiempo de descansar.
No hay preocupaciones,
me voy de vacaciones.
No estudio,
no trabajo,
me dedico a hacer el vago.
Por fin voy al pueblo,
cuanto lo ansiaba,
esos amigos a los que tanto apreciaba.
Hace calor,
vamos al río,
o puede que en bici,
con mucho brío.
Y no hablar de esas noches
de madrugada
contando historias
entre carcajadas.
Otro día sale el sol,
qué alegría
jugar al voleibol.
Partido acabado,
hemos ganado.
Y el cielo,
dorado,
está atardeciendo.
Y yo,
admirado,
me tumbo en el prado,
ese suelo,
pintado,
de tantos colores,
las flores,
que el aire,
impregnan de olores.
Cae una hoja,
cae otra y otra más.
Los árboles,
antes verdes,
ahora amarillos están.
Y me temo lo peor,
pero parece que es verdad.
Disfruta del verano,
porque pronto morirá.

Otro año más

De verdes a colores,
cambien con prisa.
Denuevo los árboles
pierden su sonrisa.
Pues el frío ha llegado
y el calor ha marchado.
Sus brazos tiembran,
sus ropas caen,
se ven al desnudo
para todo el mundo.

Las ropas ya cayeron,
el frío ha aumentado.
Los árboles saben,
que el día ha llegado.
Finos copos cubren el suelo,
delicados y blancos,
llegan hasta los brazos
como pequeños mantos,
para protegerse del frío,
hasta que el sol salga de nuevo.

Flores las ropas llenan.
Las hojas ya no caen.
Colores en todos los sitios veas
pues ningún frío llega.
Felicidad y alegría sea,
pero el caso es que siempre llegan.
Lluvias pequeñas,
dulces e inmejorables brisas,
llegan hasta lo más profundo
sacándoles una sonrisa.

Reflejos translúcidos del sol
en las copas se crean.
El calor ha llegado
hasta donde ni lo veas.
Ni una hoja se mueve;
ni un viento aparece.
Arriba un cielo azul,
abajo todo verde,
para el que lo observe.

De verdes a colores,
cambian con prisa.
De nuevo los árboles,
pierden su sonrisa.
Veo que esto no va a parar;
veo que esto ya ha pasado.
El ciclo de la naturaleza
con ellos lo ha pagado,
y saben con certeza,
que el tiempo pasa rápido
pero en ellos se refleja.

Lengua y Literatura 3ºC ESO Liceo Castilla

Las estaciones de Arcimboldo

martes, 7 de enero de 2014

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